Pulir Faros del Coche: ¿Colgate o Aladín? La Batalla Definitiva
¿Tienes los faros del coche amarillentos y no sabes cómo solucionarlo sin gastar una fortuna? Pues estás de suerte, porque hoy te voy a contar mi experiencia probando dos métodos caseros para pulir faros: el clásico Colgate y el famoso Aladín (algodón mágico). ¡Y te adelanto que los resultados me han sorprendido!
Como cada año, me toca darle cariño al LlegaCoche (sí, así le llamo a mi vehículo), y esta vez decidí hacer un experimento que muchos me habíais pedido: comparar estos dos métodos que circulan por internet como solución rápida para faros opacos.
Preparando el Terreno: Dividiendo el Faro para la Prueba
Para que la prueba fuera lo más justa posible, dividí un faro en dos partes iguales:
- La mitad izquierda: Colgate (el método tradicional)
- La mitad derecha: Aladín (el nuevo «algodón mágico» de moda)
¿Mi objetivo? Descubrir cuál de los dos métodos funciona mejor, cuál es más fácil de aplicar y, lo más importante, cuál me ahorrará más tiempo y esfuerzo en el futuro.
Primer Round: El Método Colgate
Empecemos por el clásico de los clásicos. El Colgate es como ese amigo fiel que nunca te falla. La técnica es sencilla:
- Aplicar un poco de pasta de dientes (sí, la que tienes en el baño) sobre la superficie del faro
- Frotar con un paño de microfibra suave haciendo movimientos circulares
- Repetir durante unos 10 minutos aproximadamente
Mientras lo hacía, pensaba: «¿Realmente esta pasta que uso para mis dientes va a dejar mis faros como nuevos?». Pues amigos, ¡la magia sucedió!
Después de los 10 minutos de frotar (que se me hicieron un poco largos, no voy a mentir), enjuagué con agua y… ¡sorpresa! El faro había recuperado mucha de su transparencia original. Eso sí, como bien dice el refrán, «lo bueno se hace esperar», y en este caso el esfuerzo físico fue el precio a pagar.
Resultado con Colgate:
Tras dejar secar, el resultado fue más que decente para ser un método casero. No es un pulido profesional, pero desde luego la diferencia entre el «antes» y el «después» era notable. En mi escala personal: un 9/10.
Segundo Round: El Aladín (Algodón Mágico)
Ahora, el nuevo aspirante al trono. El Aladín es ese producto que has visto mil veces en TikTok con resultados «mágicos». Al abrirlo, lo primero que noté fue ese olor característico a amoníaco que me hizo preguntarme: «¿Esto será seguro para mis faros?».
La aplicación no podría ser más simple:
- Cortar un trozo del algodón mágico
- Pasarlo suavemente por la superficie del faro
- Dejar actuar durante 5 minutos
- Retirar y limpiar el exceso
¡Y listo! En serio, no hay que frotar, no hay que hacer esfuerzo. Solo aplicar, esperar y retirar. Cuando quité el producto, noté que se había secado formando una especie de polvillo que se desprendía fácilmente.
Resultado con Aladín:
Una vez seco, pude comparar ambas mitades. ¿Sabes qué? ¡Eran prácticamente idénticas! El Aladín había logrado el mismo efecto que el Colgate, pero con mucho menos esfuerzo. Puntuación: 8/10 (le quito puntos por el precio, ya que no es algo que tengas en casa normalmente).
Tabla Comparativa: Colgate vs Aladín
Característica | Colgate | Aladín |
---|---|---|
Tiempo de aplicación | 10 minutos activos | 1 minuto activo + 5 minutos de espera |
Esfuerzo físico | Alto (hay que frotar continuamente) | Mínimo (solo pasar y esperar) |
Costo | Prácticamente gratis (usas lo que ya tienes) | Requiere compra del producto (aprox. 3€) |
Resultado final | Excelente para ser casero | Igual que Colgate |
Recomendación personal | Ideal si no quieres gastar dinero | Perfecto si valoras tu tiempo y comodidad |
Veredicto Final: ¿Con Cuál Me Quedo?
Después de esta batalla campal entre dos métodos aparentemente sencillos pero efectivos, llega la hora de la verdad. ¿Cuál es el ganador?
La verdad es que depende de lo que valores más:
- Si eres de los que prefieren ahorrar dinero y no te importa invertir algo de esfuerzo físico, el Colgate es tu mejor aliado. Además, lo tienes siempre a mano en casa.
- Si valoras tu tiempo y comodidad, el Aladín es una opción fantástica. Aunque requiere una pequeña inversión inicial, el ahorro de tiempo y esfuerzo lo compensa.
En mi caso personal, siendo sincero, aunque siempre he usado Colgate (por eso de que «más vale malo conocido…»), después de esta prueba creo que voy a cambiar al Aladín para las próximas veces. Eso sí, si un día no tengo Aladín a mano, sé que el Colgate sigue siendo una opción más que válida.
Conclusión: Faros Como Nuevos Sin Morir en el Intento
Ambos métodos cumplen su promesa: dejar tus faros con un aspecto mucho mejor, suficiente para pasar la ITV o simplemente para recuperar algo de esa transparencia perdida con los años. No son soluciones profesionales, pero para un mantenimiento casero son perfectas.
Lo más importante es que ahora tienes dos opciones para elegir según tus preferencias y circunstancias. Y lo mejor de todo: ¡puedes probarlos tú mismo sin necesidad de ser un experto en mecánica!
¿Y tú? ¿Has probado alguno de estos métodos? ¿O conoces algún otro truco casero para pulir faros? ¡Cuéntame tu experiencia en los comentarios! Y si quieres ver más pruebas como esta, no olvides pasarte por mi canal de YouTube LlegaVideos, donde subo contenido similar cada semana.