Receta de Pollo al Horno con Patatas Hervidas: ¡Deliciosa!

Receta de Pollo al Horno con Patatas Hervidas: ¡Fácil y Sabroso!

Hola, amigos, ¿queréis una receta que sea sencilla, deliciosa y que deje a todos en casa con una sonrisa? Hoy os traigo una receta que me encanta: pollo al horno con patatas hervidas. Es de esas comidas que no solo llenan la barriga, sino que también te hacen quedar como un chef de primera, ¡y sin complicarte la vida! Como dijo el presentador del vídeo que inspiró este artículo: “está buenísimo”. Así que, coge una bandeja, precalienta el horno y vamos a cocinar juntos.

Ingredientes: Todo lo que necesitas para un pollo al horno espectacular

Antes de meternos en faena, vamos a por los ingredientes. Esta receta está pensada para unas tres personas, así que ajusta las cantidades si sois más o menos en casa. Aquí va la lista, tal como nos la cuenta el presentador: “necesitamos los siguientes ingredientes que nos saldrían para unas tres personas”.

  • Piezas de pollo: Muslos, pechugas, alitas… lo que más te guste. Calcula unas 2-3 piezas por persona.
  • Aceite de oliva: Un chorrito generoso. Si no tienes, el de girasol también vale, aunque, como dice el presentador, “si no tenéis de aceite de oliva, pues de girasol”.
  • Sal: Al gusto, pero no te pases, que luego ajustamos.
  • Especias: Aquí viene la magia. Necesitas:
    • Romero: Fresco o seco, el que tengas. “Si no lo tenéis seco, puede ser fresco”, apunta el presentador.
    • Tomillo: Un poquito, que no robe protagonismo.
    • Orégano: Menos cantidad que las otras especias, para no abrumar.
    • Ajo en polvo: O ajo fresco cortado en trocitos pequeños si prefieres. “Si no tenéis, pues ajo normal cortadito a cuadritos pequeñitos”.
    • Mezcla para pollo asado (opcional): El presentador usa un “pollo asado mix”, pero tranquilamente puedes saltártelo si no lo tienes.
  • Zumo de un limón: Para darle ese toque fresco y jugoso.
  • Patatas pequeñas: Unas 6-8, dependiendo del tamaño. Elige las de piel fina para que sea más fácil pelarlas después.

¿Ves? Nada del otro mundo. La clave está en los detalles, y ahora te cuento cómo sacarle el máximo partido a estos ingredientes.

Preparando el pollo: ¡A condimentar con cariño!

Lo primero que vamos a hacer es preparar el pollo para que quede bien sabroso. Como dice el presentador, “mientras antes hagáis, condimentáis el pollo, más sabroso quedará a la hora de comerlo”. Así que, si puedes, déjalo marinando un par de horas, o incluso desde la noche anterior. ¡El sabor se multiplica!

Coge una fuente para horno, puede ser de cristal o de metal, la que tengas a mano. Coloca las piezas de pollo y échales un buen chorro de aceite de oliva. Espolvorea la sal y las especias: romero, tomillo, orégano y ajo en polvo. Si usas ajo fresco, córtalo bien finito para que se reparta el sabor. El presentador nos da un consejo clave: “controlando las cantidades”. No te pases con las especias, especialmente con el orégano, que es más intenso. Exprime el zumo de un limón por encima y mezcla todo bien con las manos. ¡Que cada pieza quede bien impregnada!

Una vez que el pollo esté listo, mételo al horno precalentado a 200 °C. Aquí viene otro truco del presentador: “de vez en cuando ir girándolo”. Esto es fundamental para que no se reseque y quede jugoso por todos lados. Dependiendo de tu horno, el pollo tardará unos 45-60 minutos en estar en su punto, pero ya iremos comprobando.

Las patatas hervidas: El acompañamiento perfecto

Mientras el pollo se va dorando en el horno, vamos con las patatas. Usa patatas pequeñas, que son más fáciles de manejar y quedan súper tiernas. Pon una olla con agua y un pellizco de sal a hervir. Cuando el agua esté en ebullición, echa las patatas y déjalas cocer. Pero, ¿cómo saber si están listas? El presentador lo tiene claro: “con un cuchillo sabremos si está bien o no”. Clava un cuchillo en una patata; si entra con facilidad pero aún hay un poco de resistencia, déjalas un ratito más. “Noto que todavía le falta un poquitoਮ

Cuando el cuchillo atraviese la patata hasta el final sin esfuerzo, como dice el presentador, “el cuchillo clava hasta el final, o sea que ya está buena”. Sácalas, escúrrelas y pélalas con cuidado (la piel sale fácil si están calientes). Luego, colócalas en la fuente del pollo para que se impregnen del jugo y las especias. “Para que el saborcito, el caldo que esté ahí, le quede a las patatas”, explica el presentador. Déjalas en el horno unos 10-15 minutos más para que cojan ese toque dorado.

El momento de la verdad: ¡A servir y disfrutar!

Cuando el pollo esté dorado y jugoso, y las patatas estén tiernas y sabrosas, es hora de sacar la fuente del horno. “Tiene una pinta buenísima y os puedo asegurar que de sabor está genial”, dice el presentador, y no miente. La combinación del pollo crujiente por fuera y jugoso por dentro con las patatas impregnadas de sabor es simplemente espectacular.

Para servir, coloca una pieza de pollo y unas patatas en cada plato. El presentador sugiere acompañarlo con una ensalada para un toque fresco, aunque él también dice que “solamente así ya alimenta bastante”. Y tiene razón, ¡es un plato que no necesita más! Pero si quieres darle un giro, una salsa de yogur o una mayonesa casera le van de lujo.

Tabla resumen: Todo lo que necesitas saber

Para que no te pierdas ningún detalle, aquí tienes un resumen de la receta con los puntos clave:

AspectoDetalles
Tiempo de preparaciónAproximadamente 15 minutos
Tiempo de cocción45-60 minutos (pollo) + 20-30 minutos (patatas)
DificultadFácil
Ingredientes principalesPollo, patatas pequeñas, aceite de oliva, especias (romero, tomillo, orégano, ajo), zumo de limón
ProsSencillo y rápido de preparar Sabores intensos con pocos ingredientes Perfecto para comidas familiares
ContrasRequiere atención para girar el pollo El tiempo de cocción puede variar según el horno

¿No te parece que esta receta lo tiene todo? Fácil, barata y con un resultado que impresiona.

Conclusión: Una receta para repetir

El pollo al horno con patatas hervidas es una de esas recetas que nunca falla. Como dice el presentador, “espero que os guste y podáis probarlo que está buenísimo”. Y no es para menos: con ingredientes simples y un poco de cariño, consigues un plato que es puro confort. Además, es súper versátil; puedes cambiar las especias, añadir un toque picante o incluso meterle unas verduras al horno. ¿Lo mejor? Es perfecto para cualquier día de la semana, desde una comida rápida hasta una cena especial.

Así que, ¿a qué esperas? Prueba esta receta y cuéntanos en los comentarios cómo te ha quedado. ¿Le has dado tu toque personal? ¿Qué especias usaste? ¡Queremos saberlo todo! Y si te ha molado, no olvides compartir este artículo con tus amigos cocinillas. ¡Nos leemos pronto!

Scroll al inicio