Probando el CECOTEC Bongo Z Mountain: ¿El patinete todoterreno más económico?
¡Hola, cracks! Si estás buscando un patinete eléctrico que no se asuste ni ante el camino más pedregoso, pero que no te deje en la ruina, tengo algo que puede interesarte. Hoy vamos a hablar del CECOTEC Bongo Z Mountain, un «bestia» de dos ruedas que he estado probando a fondo en mi canal LlegaVideos.
¿Lo mejor? Que aunque parece un tanque (y en cierto modo lo es), tiene un precio que te va a sorprender. Pero no te quedes solo con eso, porque este patinete esconde más de un as bajo la manga. ¿Quieres saber si realmente merece la pena? Vamos a destriparlo juntos.
Primeras impresiones: Cuando «grande» es sinónimo de «bestia»
Nada más sacarlo de la caja, lo primero que pensé fue: «Vaya pedazo de patinete». El Bongo Z Mountain no es precisamente discreto, pero esa robustez que transmite a simple vista ya te da pistas de lo que es capaz.
Como me gusta ir al grano, vamos directamente con lo que más os interesa:
Motor y potencia: 500W que saben a 1000
Este patinete viene con tracción trasera y un motor de 500W de potencia nominal, pero que puede alcanzar picos de 1000W cuando lo necesita. ¿Qué significa esto en la práctica? Que aunque está limitado a los 25 km/h (para cumplir con la normativa DGT), tiene suficiente fuerza para enfrentarse a cuestas que harían sufrir a otros patinetes.
De hecho, lo he puesto a prueba en mi famosa «LlegaRampa» (sí, esa que hace llorar a más de un patinete) y… ¡sorpresa! Se comportó mejor de lo que esperaba. Con mis 92 kg a cuestas, subió sin rechistar. No voy a spoilearte el tiempo exacto que hizo (míralo en el vídeo), pero te aseguro que para el precio que tiene, su rendimiento es más que digno.
Batería y autonomía: ¿50 km reales o fantasía?
Aquí viene una de las grandes preguntas: ¿cuánto aguanta? Según ficha técnica, su batería de 10Ah y 48V promete hasta 50 km de autonomía. Pero seamos realistas, esas cifras casi nunca se cumplen en condiciones normales.
En mi caso, con mi peso (92 kg) y circulando a la velocidad máxima (25 km/h), calculo que la autonomía real estará más cerca de los 35-40 km. Pero ojo, esto es una estimación. Si veis que os interesa, puedo hacer un test extremo: cargarlo al 100% y usarlo hasta que se quede sin batería. ¡Decídmelo en los comentarios!
En cuanto a la recarga, viene con un cargador de 2A que tarda entre 4 y 5 horas en llevarlo de 0 al 100%. Nada del otro mundo, pero dentro de lo esperable para este segmento.
Diseño y construcción: Un tanque sobre ruedas
Si hay algo que define al Bongo Z Mountain es su aspecto robusto. No es un patinete para los que buscan discreción, pero esa construcción maciza es precisamente lo que lo hace especial.
Ruedas: El secreto de su capacidad todoterreno
Las ruedas son una de sus grandes bazas. Son de 10,5 pulgadas con un ancho de 2,7 pulgadas, lo que ya de por sí es bastante para un patinete. Pero es que además son neumáticos con tacos, diseñados para agarrarse a cualquier superficie.
Las he probado en caminos de tierra, asfalto en mal estado e incluso bajando escaleras (sí, soy un poco bestia con el material, pero es para que vosotros no tengáis que serlo) y el resultado ha sido excelente. Eso sí, hay que mantenerlas a 36 PSI de presión para que funcionen como deben.
Suspensión: Doble brazo para comer baches
Un patinete todoterreno sin buena suspensión es como un chiste sin gracia. Por suerte, el Bongo Z Mountain no decepciona. Tiene suspensión de doble brazo tanto delante como detrás, y te aseguro que se nota.
Después de probarlo por terrenos irregulares, puedo decir que absorbe los golpes de manera muy competente. No es como ir en una nube (eso sería pedir demasiado), pero comparado con otros patinetes en su rango de precio, la diferencia es abismal.
Plegado y transporte: 26 kg que se notan
Aquí viene uno de sus puntos flacos: el peso. Con sus 26 kg, no es precisamente el patinete más ligero del mercado. El sistema de plegado es peculiar (usa una especie de pinza con seguro), pero una vez que le coges el truco, es bastante intuitivo.
La buena noticia es que incluye una correa para transportarlo cuando está plegado. No es que vayas a llevarlo kilómetros así, pero para subirlo al coche o al transporte público, cumple su función. Eso sí, si vives en un cuarto piso sin ascensor, quizá quieras pensártelo dos veces.
Frenos y seguridad: Mecánicos pero efectivos
En el apartado de frenos, encontramos un sistema mecánico en ambas ruedas, con discos de buen tamaño. ¿Son lo mejor del mundo? No, para eso estarían los hidráulicos. ¿Funcionan bien? Más de lo que esperaba.
La frenada es progresiva y potente cuando la necesitas. Eso sí, si eres de los que les gusta exprimir al máximo sus vehículos, siempre puedes hacer un upgrade a frenos hidráulicos más adelante.
Pantalla y controles: Todo bajo control
El manillar alberga una pantalla táctil bastante completa que muestra:
- Consumo en amperios en tiempo real
- Voltaje de la batería
- Autonomía restante
- Kilómetros recorridos
- Temperatura del motor
- Velocidad actual
Los controles están bien distribuidos: acelerador (que puedes usar como palanca o tipo moto), frenos, bocina y botón de encendido. Lo más curioso es el control de las luces, que tiene tres modos y se puede manejar directamente desde el manillar sin soltarlo.
Iluminación: Suficiente para ciudad
Hablando de luces, lleva un par de LEDs frontales que están bien para circular por ciudad o caminos poco iluminados. Si vas a rutas muy oscuras, quizá quieras añadir un foco auxiliar. En la parte trasera, tiene luz de posición que se activa al frenar, además de catadióptricos para mejorar la visibilidad.
Resistencia y certificaciones: Listo para la aventura (y la ley)
Uno de los aspectos que más me han gustado es que tiene certificación IPX4, lo que significa que resiste salpicaduras y lluvia ligera. Vamos, que si te pilla un chaparrón o pasas por un charco, no tendrás problemas (aunque no significa que debas usarlo como submarino).
Y aquí viene lo mejor: está homologado por la DGT, con su chapa identificativa y todo. Es 100% legal para circular por la vía pública, algo que no todos los patinetes todoterreno pueden presumir.
Tabla resumen: Especificaciones clave
Característica | Detalle |
---|---|
Motor | 500W nominales (picos de 1000W) |
Velocidad máxima | 25 km/h (limitado por normativa) |
Batería | 48V 10Ah (autonomía anunciada: 50 km) |
Tiempo de carga | 4-5 horas |
Ruedas | 10,5″ x 2,7″ con tacos |
Suspensión | Doble brazo delantera y trasera |
Frenos | Mecánicos en ambas ruedas |
Peso máximo | 100 kg |
Peso del patinete | 26 kg |
Certificaciones | IPX4, homologación DGT |
Ventajas y desventajas
Lo mejor:
- Precio muy competitivo para lo que ofrece
- Suspensión de doble brazo que funciona realmente bien
- Ruedas grandes con tacos para todo tipo de terrenos
- Homologado para circular legalmente
- Resistente a salpicaduras y lluvia ligera
Lo peor:
- 26 kg de peso no son fáciles de transportar
- Frenos mecánicos (aunque se pueden mejorar)
- Autonomía real probablemente menor a la anunciada
Conclusión: ¿Merece la pena el CECOTEC Bongo Z Mountain?
Después de probarlo a fondo, puedo decir que este patinete me ha sorprendido gratamente. Sí, es grande, pesado y quizá no sea el más elegante, pero cumple con creces su función de patinete todoterreno a un precio que roza lo ridículo para lo que ofrece.
Es ideal para:
- Personas que buscan un patinete para caminos irregulares
- Usuarios que quieren algo más potente sin salirse de presupuesto
- Quienes valoran tener un vehículo 100% legal
¿Mi veredicto final? Si buscas un patinete todoterreno económico pero capaz, el Bongo Z Mountain es una opción a considerar muy seriamente. Eso sí, si el peso es un factor decisivo para ti, quizá quieras mirar otras alternativas más ligeras (aunque probablemente más caras).
¿Tú qué opinas? ¿Te animarías con este «bestia» de las ruedas? Déjame tu opinión en los comentarios y si quieres verlo en acción, no te pierdas el vídeo completo en mi canal de YouTube LlegaVideos, donde pruebo a fondo este y muchos otros vehículos eléctricos.
¡Nos vemos en la próxima review, cracks!