Cómo Hacer una Cheesecake de Oreo Fácil y Deliciosa en Casa
¡Hola, amigos! ¿Os apetece un postre que sea una auténtica locura de sabor? Hoy os traigo una receta que me tiene enamorado: una cheesecake de Oreo que es tan fácil de hacer que no vais a tener excusas para no probarla. Como decía en el vídeo, “así de fácil y sencillo, ¡no tenéis excusas para hacerlo vosotros también!”. Vamos a preparar un postre cremoso, con esa base crujiente de galleta Oreo que todos amamos, perfecto para ocho personas o para daros un capricho en cualquier momento. ¿Listos? ¡Vamos a por ello!
Ingredientes: Todo lo que Necesitas para Triunfar
Lo primero es lo primero: vamos a necesitar algunos ingredientes básicos. No os preocupéis, que no es nada del otro mundo, y seguro que muchos ya los tenéis en casa. Aquí va la lista completa para nuestra cheesecake de Oreo, tal como la preparo yo:
- Galletas Oreo: Un paquete grande, suficiente para la base y la decoración. Yo usé unas 30 galletas, pero podéis ajustar según el tamaño del molde.
- Mantequilla: Unos 100 gramos, para fundir y mezclar con las galletas trituradas.
- Queso crema: Dos tarrinas de queso tipo Philadelphia (unas 400-500 g en total). “Recordad, ¡dos tarrinas!”, como dije en el vídeo.
- Zumo de limón: De medio limón, para darle un toque fresco.
- Nata para montar (o crema para batir): Unos 200 ml, que vamos a montar hasta que quede bien firme.
- Azúcar: Unas 4-5 cucharadas, según lo dulce que os guste.
- Leche: Un chorrito, unos 100 ml, para ayudar a disolver la gelatina.
- Gelatina: 6-8 láminas de gelatina neutra o, si no tenéis, granetina (gelatina en polvo). “Si no tenéis placas de gelatina, podéis usar granetina, ¡es lo mismo!”, como mencioné.
- Decoración (opcional): Galletas mini Oreo o polvo de galleta para espolvorear.
Con esto, ya estamos listos para empezar. Pero espera, hay más: si queréis darle un toque personal, podéis añadir trocitos de chocolate o incluso un poco de esencia de vainilla. ¡La cocina es para experimentar!
Paso a Paso: Preparando la Base de Galleta
Vale, amigos, aquí empieza la magia. Lo primero que vamos a hacer es la base, que es el alma de esta cheesecake. Como os conté en el vídeo, “vamos a abrir las galletas Oreo y con un cuchillo le quitaremos lo que es la cremita, la parte de adentro, eso que está tan bueno”. Así que, paciencia, que esto lleva un ratito:
1. Separar y Triturar las Galletas
Coge las galletas Oreo y, una a una, quítales la crema del centro con un cuchillo. Guarda esa crema en un bol porque la usaremos luego para el relleno. Ahora, las galletas sin crema van a pasar por el triturador. Si tienes una “maquinita de estas” como la que yo usé, genial. Si no, no pasa nada: mete las galletas en una bolsa y dales con un martillo de cocina o un rodillo. “Podéis triturarla perfectamente también”, como dije. El objetivo es que queden como un polvo fino. Reserva un par de cucharaditas de este polvo para decorar al final.
2. Mezclar con Mantequilla
Ahora, fundimos la mantequilla en el microondas, pero ojo, “solamente un poquito, no hace falta que quede tan líquida”. Mezcla la mantequilla derretida con el polvo de galleta hasta que tengas una masa húmeda, como arena mojada. Esta es la base de nuestra cheesecake, así que asegúrate de que esté bien mezclada.
3. Montar la Base en el Molde
Coge un molde desmontable (de unos 22-24 cm de diámetro) y ponle papel de horno en la base. “Le pondremos papel de horno o papel encerado por encima y pondremos el molde, luego cerraremos el molde y con una tijera vamos a cortar lo que es el papel sobrante”. Extiende la mezcla de galleta y mantequilla en el fondo, aplastándola con una cuchara para que quede bien compacta. “Lo aplastaremos muchísimo con la cuchara para que quede compacto”, como os mostré. Mételo en la nevera para que se endurezca mientras preparamos el relleno.
El Relleno: Cremoso y con Sabor a Oreo
Ahora viene la parte divertida: el relleno. Aquí es donde nuestra cheesecake coge ese sabor a Oreo que hace que todos se chupen los dedos. Vamos con los pasos:
1. Mezclar los Ingredientes Base
En un bol grande o en una olla, pon las dos tarrinas de queso crema, el zumo de medio limón y la crema de las galletas Oreo que reservaste. Mézclalo todo bien. Si tienes una batidora o robot de cocina, úsalo para que quede súper homogéneo. “Mientras vamos a montar la nata o la crema para batir, como le llamáis en otros países”, como dije en el vídeo. Así que, en otro bol, monta la nata con el azúcar hasta que forme picos suaves. No te pases, que no queremos mantequilla.
2. La Gelatina: El Secreto para que Cuaje
Mientras mezclas, pon las láminas de gelatina en remojo con agua fría para que se hidraten. En una cacerola pequeña, calienta la leche (no hace falta que hierva) y disuelve las láminas de gelatina escurridas. “Mezclaremos muchísimo para que la gelatina se cuaje bastante bien y se disuelva”. Si usas granetina, sigue las instrucciones del paquete, pero normalmente se disuelve en leche caliente. Una vez disuelta, apaga el fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco.
3. Unir Todo con Cuidado
Ahora, el momento crítico: incorpora la gelatina tibia a la mezcla de queso y crema de Oreo. Hazlo poco a poco, removiendo con suavidad para no bajar la nata montada. “Removeremos dando vueltas y dando círculos muy despacito para que la nata no se baje”. Cuando todo esté bien mezclado, vierte esta crema sobre la base de galleta en el molde. “Daremos unos golpecitos para que baje todo”, como os enseñé, y al frigo durante 3 a 6 horas para que cuaje.
Decoración: El Toque Final para Impresionar
Cuando la cheesecake esté bien cuajada, llega el momento de desmoldarla. “Con un cuchillo lo pasaremos por el borde para desmontarlo muy fácilmente y no se nos rompa”. Hazlo con cuidado para que la base no se mezcle con el relleno. Ahora, para decorar, yo usé una plantilla para escribir “Oreo” con el polvo de galleta que reservé. “Le he puesto la palabra Oreo y le he puesto la galleta que hemos separado anteriormente”, como os conté. Pero podéis usar mini Oreos, trozos de galleta o lo que os inspire. ¡Dejad volar la imaginación!
Resumen: Especificaciones y Resultados de Nuestra Cheesecake
Antes de terminar, vamos a echar un vistazo rápido a lo que hemos conseguido con esta receta. Aquí tenéis un resumen de las especificaciones, el proceso y los pros y contras de nuestra cheesecake de Oreo:
| Aspecto | Detalles |
|---|---|
| Tiempo de preparación | Aproximadamente 30 minutos (más 3-6 horas de refrigeración) |
| Porciones | 8 personas |
| Ingredientes clave | Galletas Oreo, queso crema, nata, gelatina, mantequilla |
| Dificultad | Fácil, apta para principiantes |
| Textura | Base crujiente, relleno cremoso y firme |
| Pros | Fácil de hacer, no requiere horno, sabor intenso a Oreo, perfecta para eventos |
| Contras | Necesita tiempo de refrigeración, separar la crema de las galletas puede ser tedioso |
En cuanto a la “autonomía” de esta receta, no tenemos kilómetros que calcular (¡ja, ja, esto no es un coche eléctrico!), pero sí podemos decir que esta cheesecake aguanta perfectamente un par de días en la nevera sin perder su textura ni sabor. Eso sí, no creo que dure tanto en casa, porque vuela.
Conclusión: Un Postre que Siempre Triunfa
Y ahí lo tenéis, amigos: una cheesecake de Oreo que es puro amor en cada bocado. Como os dije en el vídeo, “espero que os guste tanto como a nosotros”. Es un postre que no solo es fácil de hacer, sino que también impresiona a cualquiera que lo pruebe. La base crujiente, el relleno cremoso y ese toque inconfundible de Oreo hacen que sea imposible resistirse. Mi recomendación: hacedla para una reunión con amigos o familia, y prepararos para los halagos. ¿Y vosotros, qué decoración le pondríais? ¡Contadme en los comentarios cómo os ha ido y si le habéis dado vuestro toque personal!
Si os ha molado esta receta, no olvidéis compartirla, darle un like y, como siempre digo, “si no, pues ya sabes, ¡el ninja irá por ti!”. 😜 ¡Nos vemos en la próxima receta!
